¿Qué es la Atención Selectiva?
La atención selectiva es la actividad que controla los mecanismos por los cuales el organismo procesa una parte de toda la información que percibimos.
La atención selectiva es “la actividad que pone en marcha y controla los procesos y mecanismos por los cuales el organismo procesa tan solo una parte de toda la información y/o da respuesta a aquellas demandas del ambiente que son realmente útiles o importantes para el individuo”.
Se trata de una función adaptativa, en la que la además de seleccionar los estímulos que se van a procesar, también se selecciona la respuesta que va a realizar.
Existen dos tipos de dimensiones en la atención selectiva, focalización e inhibición:
- Focalización: trata de poner el foco en ciertos aspectos del entorno, además de centrarse en las respuestas que se va a proporcionar.
- Inhibición: trata de ignorar el resto de información que no está relacionado con el elemento en el que se pone la atención, así mismo también la no realización de algunas respuestas.
Se trata de dos dimensiones que tienen como principal característica ser voluntarios o involuntarios:
- Cuando son voluntarios, lo llamamos concentración, la atención es fijada sobre un determinado estímulo o actividad.
- Con la atención involuntaria, no somos conscientes de que algún estímulo o actividad nos está atrayendo.
Ejemplos de la atención selectiva:
Muchas veces, cuando utilizamos la atención selectiva, lo hacemos de forma inconsciente porque, sin darnos cuenta, prestamos más atención a unos estímulos que a otros.
Por ejemplo, utilizamos la atención selectiva en estos casos:
- Cuando estamos esperando un mensaje y sabemos que sonará el timbre para avisarnos que está llegando, nuestra atención suprime cualquier otro sonido y se enfoca solo en el teléfono.
- También lo utilizamos cuando conducimos porque solo procesamos la información que nos permite conducir correctamente, evitando y suprimiendo todos aquellos estímulos que puedan distraernos.
- Cuando hacemos un test, también utilizamos la atención selectiva para poder centrar toda nuestra atención en contestarlo, evitando que otros estímulos interrumpan la tarea de la que estamos hablando.